Narra tn(______):
Hoy es viernes. Mi último día de instituto por el momento.
Estoy sentada con Niall y Lorena bajo nuestro árbol. Comemos tranquilos a pesar
de yo no tengo apetito. Dentro de unos instantes, el grupo de tres personas que
conocen mi secreto –incluida yo- aumentará a cinco. Ayer Zayn y Blake se
pasaron por casa a ver a Harry y a Jane –ya que esta última pasa más tiempo en
nuestra casa que en la suya propia- y me lo guardé. Son amigos de Liam y me
arriesgo a que uno de ellos o ambos se lo cuenten. Con Niall es diferente, sé
que él guardara celosamente mi secreto aunque también sea amigo de Liam. Por
encima de ello, es mi amigo y el novio de mi mejor amiga, Lorena. Oímos sonar
la campana y nos levantamos. Ellos comienzan a andar y yo me quedo rezagada. Es
como si las palabras fueran demasiado agrias y pesadas para salir de mi
garganta.
-¿No vienes, tn(_____)?- pregunta Lorena esperando a que
acuda junto a ellos, niego con la cabeza.
-¿Qué pasa, “pequeño nomo”?- me pregunta Niall acercándose a
mi.
-A partir de hoy voy a estudiar en casa.- digo con la boca
seca por lo que mi voz suena algo ronca y apagada.
-Y eso se debe a que…- dice Niall dejando la frase a medias
para que yo la termine.
Enlazo los brazos a su cuello y lloro con fuerza. No me
gusta decirles adiós a mis mejores amigos, ni siquiera sabiendo que les voy a ver
todos los días. Lorena viene a nuestro lado y les abrazo a ambos.
-Estoy embarazada de poco menos de un mes…- susurro a sus
oídos.
-Compartiré mis galletas contigo, pero solo mientras tengas
antojo.- dice Niall sonriendo a pesar de que esto le ha dejado atónito.
-Gracias.- sollozo con un hilillo de voz.
-Estaré a tu lado siempre, lo sabes, ¿no?- dice Lorena.
-¡Te quiero! ¡Os quiero muchísimo a los dos!- digo
abrazándoles de nuevo.
-Y nosotros a ti, “pequeño nomo”- contesta Niall acercándome
a él.- Y… ¡Te prometo que vamos a ser los mejores tíos no-biológicos del
universo entero!
Lorena vuelve a abrazarme y me pregunta lo que menos ganas
tengo de contestar, me pregunta por el padre, por Liam, por si se lo he dicho.
Niego con la cabeza, no quiero hablar de ello ahora.
Narra Harry:
Es sábado por la mañana y me levanto sigilosamente con la
intención de no despertar a mi hermana, sin embargo, ella está en el salón,
sentada en el sofá, echa un ovillo con la nariz pegada a la chaqueta de Liam.
-¿Has desayunado?- le pregunto, ella niega con la cabeza.
Estoy preocupado. Mi hermana cada vez se cuida menos y eso
puede tener graves consecuencias para ella y para el bebé. Le llevo un tazón de
leche ya que no la permito beber café o cualquier otra cosa que pueda
alterarla.
-¿Cómo estás hoy?- le pregunto dando un último trago a mi
taza de café.
-Bien.- responde.- Hace un rato que me he tomado una
aspirina y ya no me duele la cabeza.
-Tn(______)- resopló.- ¿Cuántas veces te tengo que decir que
no tomes medicamentos con el estómago vacío?
-No tenía el estómago vacío.- replica.
-¿Qué?- pregunto. Ella sube a su habitación y vuelve con un
tarro vacío de Nutella.- ¿Has estado comiendo de esto toda la noche?- asiente
moviendo la cabeza.
-Tenía hambre…- se excusa. Suelto una carcajada y me mira
seria.- ¿Qué?
-Me hace gracia que asaltes la nevera.- rio.
-Pues a mi no.- se cruza de brazos.- Me estoy poniendo como
una vaca.
-¡Ni de coña!- exclamo levantándome.- No te estás poniendo
gorda, ni siquiera se nota que estás embarazada.- mi hermana suspira antes de
contestar.
-¿Seguro? En el instituto estaba incómoda, era como si todos
lo supieran y me miraran…
-Seguro. Gorda no estás, pero paranoica si.- digo haciendo
que me golpee en el brazo.
Después se sienta en el sofá y continúa viendo la tele. Yo
apago el televisor, cojo una libreta y me siento a su lado.
-¿Qué haces?- me pregunta.
-Vamos a buscar nombres.- digo, quiero distraerla, sin
embargo sé que no se le va a ir de la cabeza el tema de estar embarazada así
que intento hacerlo más llevadero.- A ver… ¿si es niño?
-Mmm, Christian.
-Calla. Primero anoto el de su tío, es decir el mío y luego
todos los nombres feos que quieras ponerle.
Seguimos así durante un largo rato, hemos conseguido una
larga lista de nombres masculinos.
-Vale, pero espero que se llame Harry, tienes mal gusto.-
comento.- ¿Y si es niña?
-Ese lo tengo claro. Quiero que se llame como…- se detiene y
se va corriendo al piso de arriba.
Al principio pienso que está vomitando, pero después de unos
minutos, me da la sensación de que no es así. Sigo sus pasos y la encuentro en
el suelo del dormitorio de mis padres.
-Mamá…- susurra envuelta en un mar de lágrimas.
-¿Qué pasa, pequeña?- pregunto acariciándole el cabello.
-Harry, lo tenía aquí hace un momento y se ha ido… Se me ha
olvidado y no consigo acordarme…
-A ver… ¿Qué es lo que no recuerdas?- ella suspira y se toma
su tiempo en contestar.
-El nombre de mamá… Es como quiero llamar al bebé si es
niña…- noto el arrepentimiento en su voz.
-No pasa nada, tn(_____). Estás bloqueada, nada más. Estás pasando
un mal momento y es como si tu mente se hubiera cerrado para que no te hagas
más daño, pero en realidad es eso lo que te hace ser más vulnerable a todo. No
te preocupes, apuesto a que tampoco recuerdas cuando es mi cumpleaños o cual es
el grupo favorito de papá…
-¡Harry, basta!- me corta.- Cada cosa que mencionas se me
olvida…
-Está bien, está bien, tranquila… Mamá se llamaba Hope, mi
cumpleaños es el uno de febrero y el grupo favorito de papá era Coldplay.
-Hope. Uno de febrero. Y Coldplay.- repite.
-¡Exacto!- afirmo.
-No dejes que se me olvide.- me pide.
-No lo haré…- susurro abrazándola.
-¿Crees que estarían enfadados conmigo?- me pregunta mi
hermana al cabo de unos largos y silenciosos minutos.
-¿Quienes?
-Papá y mamá.
-¿Por estar embarazada?- ella asiente.- Pues… Supongo, yo
también me enfadé un poco cuando me enteré.- digo. Ella se encoge de hombros,
sintiéndose culpable.- Pero se me pasó pronto y con ellos pasaría igual.- hago
una pausa.- Tiene gracia si lo miras desde mi teoría de que siempre te libras.
Es la primera vez que haces algo por lo que te puedes ganar una bronca y no
están aquí para echártela.
-Pero estás tú…- susurra.
-Soy tu hermano mayor, tn(_____), no te voy a reñir por algo
que me ha podido pasar a mi cientos de veces.- me mira enarcando una ceja.-
Vale, cientos no, pero si unas cuantas.
-Me merezco que me regañes, lo he echado todo a perder…-
solloza.
-Y dale… ¡Qué no!- exclamo.- A ver si lo ves mejor desde
otra perspectiva.- sugiero.- Piensa que esto es una prueba. ¿Recuerdas aquella
semana del año pasado en la que tenías más de diez exámenes y un montón de
trabajos que hacer? Te pasaste noches estudiando y entregaste todos los
trabajos a tiempo. Y te sabías los exámenes al dedillo. En ninguno bajaste del
sobresaliente. Esto es igual. Es una prueba.
-Harry…- suspira.
-Ten.- digo alcanzando el joyero de mi madre y colocándole
el colgante favorito de ambas. Un pájaro plateado con las alas extendidas.
-No… No puedes hacer esto.- dice zafándose de mi.
-Te lo regalo.
-No puedes. Era de mamá. Y además, no es justo que me des
algo que simboliza la libertad cuando yo voy a perderla en ocho meses.
-En la carta mamá decía que te lo diera cuando lo
necesitases, y ahora lo necesitas más
que nunca.
-No.- vuelve a negar.- No me has dejado ver esa carta y no
me lo creo…
-Y no te la voy a dejar ver, tn(_____).- digo cortante poniéndole
el colgante de nuevo.- Algún día te la enseñaré, pero hoy no.- acabo la
conversación.
-De acuerdo.- dice poniéndose en pie.
Tengo la sensación de que a partir de esto se volverá más
reservada aún, al menos conmigo. Y parece que no me equivoco porque durante el
resto del día tn(______) no me dirige la palabra salvo para contestar a mis
escasas preguntas.
***
Noto que alguien se mueve por mi habitación, e
instintivamente, palpo con las manos ambos lados de mi cama. Tn(_____) no está.
Me incorporo y enciendo la luz, la cual sorprende a mi hermana haciéndola dar
un respingo hacia atrás, es decir, hacia a mi.
-¿Qué haces despierta?- pregunto frotándome los ojos.
-¿Por qué lo estás tú?- noto en su voz que todavía está
molesta conmigo por el tema de la carta.
-Tn(______) siento lo de antes, en serio, pero es que no
puedo enseñártela.
-Ya te he dicho que no me importa…- contesta.
-Vale… ¿Ahora podrías decirme que haces de pie a las dos de
la madrugada?
-Tengo hambre.- dice frotándose el estómago.
Suspiro y la acompaño a la cocina.
-¿Qué quieres?- pregunto tras abrir la nevera.
-Kétchup.- pongo los ojos en blanco.- ¿Queee?
-¿Kétchup? ¿De verdad?
-Sí, quiero kétchup.
-Y… ¿qué te hago? ¿Macarrones?
-No… Kétchup.
Saco una cuchara sopera y se la entrego llena de kétchup,
ella se la mete en la boca y me la devuelve.
-Más.- me pide.
Lleno otra cucharada de kétchup y comienzo a reír a
carcajadas al ver que le da un lametón.
-Te pareces a mamá, ella también comía cosas raras.
-¿Si?- pregunta, sus ojos desprenden un brillo especial.
-Sí. Después de muchas noches comiendo cosas como esta.- me
detengo para darle más kétchup.- viniste tú.- le acaricio la mejilla.
En ese momento veo un destello, no se ha quitado el
colgante.
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